El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
Un angelito ha nacido más bonito que la luna, cuando en una noche clara rayos del sol la iluminan.
En Agosto abrió sus ojos que pequeñitos el tenia, y sus papas preocupados vieron que algo sucedía.
Con el pasar de los meses y el atraso que en él veían, un desasosiego apareció por algo que ellos no entendían, de este tan extraño mal que contra Adrian se abatía.
Fue al cabo de unos años cuando en completa revisión, un Tdah el galeno al niño le detecto, dejando a Silvia y José con una gran frustración, sin saber bien que decir y menos la solución.
Al ver la preocupación que sus caras expresaban, el doctor les explico que era un pequeño problema y que algunas veces pasaba, pero que los cuidados y el tiempo sin dudar los solventaba.
Y así han pasado los años aguantando un torbellino, que no es de aire es de amor por sus cariños y mimos, viendo como poco a poco aquel que parecía distinto, es un niño tan normal como Manolo o Jacinto, pero además es ese Ángel que junto a sus travesuras hace nuestro hogar distinto.
Este poema que escribo con cariño lo dedico, a ese nieto que yo tengo que para mí es lo más bonito, a pesar de estar pidiendo cuando vamos regalitos.
Dedicado a todas esas familias que entre sus componentes hay niños o niñas con este desconcertante síntoma (Tdah)
A MI ANGEL CON TDAH
ResponderEliminarUn angelito ha nacido
más bonito que la luna,
cuando en una noche clara
rayos del sol la iluminan.
En Agosto abrió sus ojos
que pequeñitos el tenia,
y sus papas preocupados
vieron que algo sucedía.
Con el pasar de los meses
y el atraso que en él veían,
un desasosiego apareció por
algo que ellos no entendían,
de este tan extraño mal que
contra Adrian se abatía.
Fue al cabo de unos años
cuando en completa revisión,
un Tdah el galeno al niño le detecto,
dejando a Silvia y José con una
gran frustración, sin saber bien
que decir y menos la solución.
Al ver la preocupación que
sus caras expresaban,
el doctor les explico que
era un pequeño problema y
que algunas veces pasaba,
pero que los cuidados y
el tiempo sin dudar
los solventaba.
Y así han pasado los años
aguantando un torbellino,
que no es de aire es de amor
por sus cariños y mimos,
viendo como poco a poco
aquel que parecía distinto,
es un niño tan normal
como Manolo o Jacinto,
pero además es ese Ángel
que junto a sus travesuras
hace nuestro hogar distinto.
Este poema que escribo
con cariño lo dedico,
a ese nieto que yo tengo
que para mí es lo más bonito,
a pesar de estar pidiendo
cuando vamos regalitos.
Dedicado a todas esas familias que entre
sus componentes hay niños o niñas con este desconcertante síntoma (Tdah)
El Abuelo Moya